En medio de la pandemia por el coronavirus, un segundo caso de abuso contra un vigilante se registró en el barrio Jorge Eliecer Gaitán de Bogotá.
Desde el 26 de marzo, Hélber Bolívar el hombre de 56 años pasa sus días y noches al interior de una bodega de una reconocida cadena de restaurantes, quienes le dijeron que en caso de irse lo iban a reportar como abandono de trabajo.
“A la semana de estar aquí día y noche ellos se desaparecieron. No me preguntan qué pasa, o qué necesito y esto me tiene muy preocupado porque yo no tengo ningún recurso ni ninguna cuestión de nada”, aseguró el hombre.
El encierro, lejos de su familia y la comodidad del hogar, le ha hecho perder hasta la noción del tiempo.
Don Hélber se encuentra expuesto al hambre, al frío y la soledad, su único contacto con el exterior es un pequeño portón de seguridad de una puerta, por donde su hija de 16 años le lleva el desayuno, el almuerzo y la comida.
Hasta ta el momento se sabe que sus empleadores le consignaron 400.000 pesos y hace pocas horas, tras salir a la luz la noticia, otros 500.000 pesos.
Este caso, se suma al reportado la semana pasada por Edy Fonseca, una mujer guarda de seguridad que estuvo retenida por un mes en un conjunto residencial, ubicado en el exclusivo barrio Los Rosales, en el norte de Bogotá, debido a que la administración del edificio le ordenó que debía quedarse allí y no podía salir a su casa porque podía contraer el coronavirus.