La contención de la pandemia comenzó a ser apoyada por un grupo de exhabitantes de la calle a través de un producto clave.
Un ‘ejército’ de 38 hombres en proceso de rehabilitación de la drogadicción, se dio a la tarea de aportar con su trabajo a evitar la proliferación del COVID 19 en la capital del Meta.
Ellos, integrantes de la corporación Casa del Alfarero, aprendieron a fabricar gel desinfectante, cuya demanda se multiplica cada vez más debido a la necesidad de mantener las manos limpias y evitar así contraer el virus.
Alrededor de 8 horas diarias están destinando a atender la alta demanda de compradores, quienes compran directamente en el barrio San Gregorio, sede de la corporación, el frasco de 250 mililitros, o también en presentación en crema.
El dinero que recaudan por la venta de este producto, del que alcanzan a producir unos 120 frascos por hora, lo destinan para financiar los gastos de rehabilitación, que permite atraer a más personas a tener una nueva oportunidad con la vida, alejados del vicio y la calle.
Sin embargo, la producción se podría ver afectada, pues algunos insumos como el alcohol triplicaron su precio en la última semana, lo cual obligaría además a subir de precio, que es en la actualidad de 8.000 pesos presentación de 250 mililitros.
