El alcalde Enrique Melo asegura que el fenómeno se disparó en octubre y noviembre, pero que ya ha disminuido.
Tres locales cerraron a finales del año pasado en San Martín porque los comerciantes no aguantaron más las presiones de los extorsionistas. Los afectados fueron dos almacenes de motocicletas y una venta de arepas.
El alcalde de San Martín, Enrique Melo, admitió que la extorsión se disparó en octubre y noviembre, pero aseguró que ya empezó a disminuir. “Así como se cierran unos negocios, también se han abierto otros”, dijo.
El Gaula Militar, que mantiene la campaña “Yo no pago, yo denuncio”, informó que durante 2022 se recibieron 163 denuncias por extorsión y hubo 124 capturas por el mismo delito.
El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, quien lideró un consejo de seguridad el 1 de enero en San Martín, pidió a los sanmartineros que denuncien, que confíen en las autoridades y que no paguen. “No se incomoden ante un requerimiento de una patrulla de la Policía”, agregó.