La variación no solamente tocaría el bolsillo de tenderos y consumidores, sino que afectaría toda la cadena de valor.
La propuesta del Gobierno de gravar los alimentos ultraprocesados, hará que el precio de varios productos que se consiguen en estos establecimientos aumente en un 10%.
Muchos colombianos suelen acudir a su tienda de barrio más cercana cuando quieren adquirir un ‘combo’ de papas, gaseosa y un ponqué de chocolate u otro tipo de snack como una rodaja de salchichón.
Este combo se encarecerá. Según lo contemplado en el texto, la reforma tributaria afectaría las tiendas de barrio si prospera el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Además, la inflación y los altos costos de producción son factores que también influyen en el aumento del precio de estos productos.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, mencionó el efecto que tendría un aumento el 10% en el precio de varios de estos productos. La variación no solamente tocaría el bolsillo de tenderos y consumidores, sino que afectaría toda la cadena de valor.
Según Cabal, los productos agrícolas como la papa, el plátano, la yuca, los cereales y la leche, que en su mayoría provienen de Boyacá, Cundinamarca, Risaralda y Nariño, que surten de materia prima a la industria de alimentos empacados se verían impactados por la medida.
Desde Fenalco, sostienen que “los hogares colombianos, en particular los de estratos populares, tendrían que pagar un sobreprecio en estos alimentos, lo que generaría automáticamente un impacto en el costo de la canasta familiar’’.
Reforma tributaria afectaría las tiendas de barrio: ¿cuáles serían los nuevos precios de algunos productos?
Por ejemplo, la compra de una gaseosa, un paquete de papas y un ponqué cubierto de chocolate, tiene un costo cercano a los 4.700 pesos. 1.800 de la gaseosa, 1.100 de las papas y 1.800 del ponqué.
Al reajustar el valor en un promedio del 10%, el nuevo precio de este combo sería de 5.250 pesos ya que el tendero reajusta hacia arriba el costo de cada uno de los productos, pues no es posible dar vueltas que impliquen moneda fraccionaria inferior a 50 pesos.
En este sentido, el incremento total sería del 11,7%. Esto sin contar la inflación y el aumento en el precio de la gasolina que encarecerían aún más este tipo de productos.
Cabal concluyó que: “Medidas que perjudiquen a las familias de menores ingresos y a las micro y pequeñas empresas truncan la posibilidad de reactivación de este segmento, tan necesitado de apoyo para salir de la crisis. Bajo esta perspectiva, sugerir un impuesto para financiar, así sea el más loable propósito, sin reparar en el daño que una iniciativa de esta magnitud pueda tener sobre numerosas actividades empresariales, es una opción inconveniente y desacertada. Es un grave error en esta coyuntura de alta inflación”.
