De la selva al cemento y del cautiverio a la libertad, así podría definirse la situación que hoy viven cientos de animales, muchos de ellos salvajes nunca antes vistos, que están apareciendo en poblaciones del Magdalena medio santandereano.
Hurones, pumas, chavarías, tairas, cocodrilos, chigüiros, lobos, zorros y muchas especies que no se sabía que habitaban allí, han sido vistas y han llegado por instinto en esta época a la Reserva Cabildo Verde.
Si usted se encuentra con una de estas especies lo primero que debe evitar es darle de comer y si lo hace “ojalá sean frutas o algunos elementos que no estén preparados, pero lo ideal es no hacerlo porque vamos a generar una costumbre en los animales que van a obligarlos a que estén regresando y van a ver un peligro posteriormente por la intervención de algún animal doméstico o por agresividad de esos animales”, recomendó el director de la reserva.
La mayoría de especies conocidas en la región son recuperadas y devueltas al hábitat en esta gran reserva forestal, las especies que se creían en extinción son llevadas a un área especial donde se analiza su procedencia, características y el hábitat al que deben reintegrarse.