Los científicos George Fu Gao y Weifeng Shi, publicaron en la revista Science, que podría existir otra pandemia emergente, debido al virus de la gripe aviar H5N8.
Dicho virus, lleva circulando en el continente europeo desde el 2014, lo que hizo que millones de aves silvestres se infectaran.
Sin embargo, el 20 de febrero de 2021, se identificó por primera vez este virus en humanos. Fueron siete trabajadores rusos infectados, que laboraban en una granja de gallinas. Ninguno de ellos presentó síntomas.
Los investigadores afirmaron que, “la propagación mundial de los virus de la gripe aviar H5N8 es un problema de salud pública”, pues podrían provocar “pandemias desastrosas”.
Según el periódico Clarín, ambos científicos participaron en en la identificación del COVID-19, en diciembre de 2019.
Adicionalmente, se reportaron brotes letales del H5N8 en aves de al menos 46 países de Europa, Asia y África.
La situación es alarmante, puesto que, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), afirmó que “el 60% de las enfermedades infecciosas humanas son zoonóticas, es decir, se encuentran en primer lugar en otro animal”.
El porcentaje podría aumentar hasta un 75% debido a las nuevas enfermedades infecciosas. Cabe recordar otras gripes producidas por aves, como el H5N1 entre 2003 y 2011, y luego H7N9 desde 2013. El riesgo de infección aumenta con las interacciones cada vez mayores con la fauna salvaje.
Por lo anterior, expertos y autoridades sanitarias recomiendan no mantener contacto con pollos, ni fauna silvestre. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recientemente recomendaron “no besen ni abracen a las aves de corral domésticas, y no coman ni beban cerca de ellas“, aunque haciendo referencia a otra afección asociada con la salmonelosis cuyo número de casos también ha aumentado.