Ricardo Arciniegas, Jefe de Potabilización de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de La Esmeralda (PTAP), explicó que se han llegado a tratar hasta 10.000 unidades de turbiedad, en épocas de intensa lluvia, para cumplir con el suministro de agua a los villavicenses en general.
“Las fuentes que abastecen la Planta de Tratamiento de Agua Potable de La Esmeralda son quebrada La Honda y el río Guatiquía y en época de lluvias intensas recogen y arrastran toda clase de sedimento, vegetales, piedra, árboles y demás elementos, aparte de grandes cantidades de barro. La infraestructura de la PTAP tiene una capacidad para tratar el agua recibida y turbiedades hasta 4.000 unidades, pero hay ocasiones en que las unidades se duplican y es necesario someterlas al tratamiento requerido, por la necesidad de suministrar el líquido oportunamente a los usuarios”, aseguró.
En otras ciudades del país, cuando los índices de turbiedad llegan a 1.000 o máximo 2.000, las sacan de servicio, pero en Villavicencio dicha dependencia, por las necesidades de los usuarios, está obligada a tratar esa cantidad de turbiedad y asegurar la prestación del servicio a la comunidad.
“El tratamiento de esas grandes cantidades de turbiedad ocasiona el continuo desgaste en los equipos y las bombas de las subestaciones, porque el material que se desecha es abrasivo y destruye paulatinamente las partes internas de los mismos, lo que genera permanentes inconvenientes en los procesos, más aún cuando afrontamos una temporada de intensos aguaceros”, explicó Ricardo Arciniegas.