Los ciudadanos protestan por la gestión que el gobierno le ha dado a la crisis económica y por el desabastecimiento.
Miles de personas salieron a las calles de Colombo y de otras ciudades de Sri Lanka en las que se consideran las protestas más multitudinarias en muchos años en ese país debido a la gestión que el gobierno le ha dado a la crisis económica.
Los manifestantes rompieron el perímetro de seguridad de la residencia oficial del presidente Gotabaya Rajapaksa e ingresaron a la vivienda en donde pidieron su renuncia inmediata. El mandatario huyó del lugar e hizo saber que va a renunciar y que lo hará oficial el 13 de julio.
Mientras tanto los manifestantes se bañaron en su piscina, se acostaron en su cama y utilizaron otros servicios que ofrecen las instalaciones.
Las movilizaciones han sido recurrentes, pero hoy se presentó un verdadero estallido, ya que también se dirigieron a la casa privada del primer ministro y la incendiaron.
Las autoridades impusieron un toque de queda que no ha sido respetado y el primer ministro convocó a una reunión de emergencia a los líderes de los partidos políticos del país para buscar la pacificación.
Estas protestas se dan por la crisis económica que es la peor que ha vivido esa nación desde su independencia en 1948 por cuenta de la caída de las remesas y el gran endeudamiento. Al gobierno lo señalan de una mala gestión y de dejar caer al país en un nivel de desabastecimiento sin precedentes.