En el mismo sentido se pronunció la senadora María José Pizarro. Ambos acompañaron al alcalde en el Trece de Mayo.
El presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, quien acompañó al alcalde Felipe Harman en el barrio Trece de Mayo, defendió la compra de los aviones de guerra que planea comprar el Gobierno nacional.
Dijo que cuando el anterior presidente (Iván Duque) intentó comprar los aviones “Nos opusimos porque era un momento de estallido social. Hoy la compra es con plazo de 5 años y se pretende cambiar unos aviones obsoletos, de más de 42 años, por una nueva tecnología. Eso tiene que ver con la responsabilidad del Estado de cuidar la soberanía nacional. La necesidad está”.
Insistió en que “Tener una buena flota aérea es una prioridad de cualquier Estado. Acompañamos al presidente en la intención de darle tranquilidad al pueblo colombiano. Se revisaron ofertas de Estados Unidos, Suecia y Francia”.
La senadora María José Pizarro también acompañó al alcalde en el Trece de Mayo y comentó que “El paquete social no se va a poner en peligro bajo ninguna circunstancia. La prioridad es sacar de la desigualdad histórica nuestro país. Hay una flota que debe renovarse. Lo que le hemos pedido al presidente es que, en tiempos de la paz total, muchos de los recursos que se han invertido para la guerra puedan irse a fortalecer la educación, que es lo que nos va a permitir una desescalada de la guerra”.
El plan del Gobierno colombiano es renovar la flota de aviones caza y se inclina por la adquisición de los Rafale, fabricados en Francia. Los 16 aviones cuestan 3.150 millones de dólares. Una sola hora de vuelo de un Rafale cuesta 13.000 dólares. La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tiene aviones Kfir israelíes de los que ya casi no se consiguen repuestos.
