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Por violencia intrafamiliar envían a la cárcel al hombre de 32 años que apuñaló a su ex pareja en varias oportunidades en una panadería en Restrepo, Meta.

VILLAVICENCIO: Con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario quedo, Miguel Ángel Ramírez, de 32 años, luego que la Fiscal Décima Local de Restrepo, Meta, Luz Mary Tiuzo, imputó cargos por violencia intrafamiliar, en desarrollo de las audiencias preliminares celebradas en la víspera.

La Delegada del ente persecutor del delito en Colombia se abstuvo de enrostrar cargos por los lesiones personales y feminicidio en grado de tentativa, ante la falta de elementos jurídicos que soporten las conductas a enrostrar.

Pues para el momento de la celebración de las diligencias, (legalización captura, imputación y medida de aseguramiento) el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses no había emitido el dictamen que señale el grado de profundidad de las heridas.

Debe precisar si la intención del atacante con arma blanca fue únicamente la de causar lesiones o de matar. Es fundamental para el organismo judicial determinar sí, el arma penetró y causó daños en algún órgano vital o si solo fue superficial las heridas sufridas por la víctima, María Fernanda Cangrejo Hernández.

“Debe haber precisión y claridad sobre los hechos para que luego el abogado defensor del inculpado, al atacar los elementos de la fiscalía, no vaya a tumbar los cargos y quede en libertad el procesado” explicó una fuente de la Fiscalía.

De otra parte, se conoció que, el trabajo del oficial a cargo de la Estación de Policía en el municipio de Restrepo y los policiales a cargo, de la captura, recolección de elementos y el embalaje de los mismos ha sido de manera muy rigurosa precisamente para soportar los dos delitos que están por imputar y que tan pronto la Fiscal tenga esas evidencias volverá a diligencias ante el Juez de garantías.

En videos publicados en redes sociales se ve la manera brutal conque es atacada la víctima en momentos en que departe con familiares en un establecimiento público.

La víctima se niega a regresar con el agresor dado a que durante cinco años de convivencia en varias ocasiones fue violentada física y psicológicamente.

Ella manifiesta temer por su vida y dejar huérfanos a tres menores que sobreviven de esa relación.