Árboles caídos, celadores que impiden el paso a los técnicos de la Electrificadora y pájaros que ocasionan cortos circuitos son algunas razones.
El gerente de Distribución de la Electrificadora del Meta, Edwin Guzmán, dio hoy una explicación por los apagones durante lunes y martes en barrios de Villavicencio y en otros municipios del departamento. En el caso de Restrepo y Cumaral dijo que la caída de árboles sobre el circuito que va desde la subestación Reforma hasta el condominio Ciudad del Campo en Cumaral fue la razón del apagón que duró varias horas.
“Personal operativo trabajó toda la noche del lunes al martes y lograron restablecer el servicio poco después de la medianoche. Sin embargo, tuvimos dificultades para acceder a los corredores del circuito: los celadores no permitieron el ingreso del personal en el condominio Palma Real. Eso retrasó cerca de dos horas el restablecimiento del servicio”, indicó Guzmán.
Cuando los técnicos pensaban que ya lo de Restrepo y Cumaral estaba solucionado, en la mañana del martes un ave se posó sobre las crucetas en el barrio La Esmeralda y ocasionó un corto que dañó aisladores y cuchillas que aíslan el circuito.
Entre tanto en Pompeya también hubo varios apagones por árboles caídos. La vereda El Carmen de Villavicencio se quedó sin electricidad por un poste partido. Y en Granada más árboles caídos. Guzmán explicó que la Electrificadora hace podas de mantenimiento, pero no pueden talar árboles viejos que se caen con los fuertes vientos.
Finalmente mencionó que otros circuitos más pequeños igualmente tuvieron problemas por ramas que cayeron sobre las redes. El funcionario no se refirió a los cortes que duran unos pocos segundos y que ocurren incluso cuando hay viento en calma en días soleados.