El propósito es generar más productividad con una técnica que hasta ahora se prueba en Rusia
Esta semana en diferentes medios empezó a circular la imagen de Ruska, una vaca que está cerca a Moscú pero lo que llama la atención es que en su cabeza, sus dueños le pusieron unas gafas de realidad virtual (VR).
Lo que muchos no entendían era, ¿qué objetivo tiene esto?. Uno de los granjeros de Paskas Val, finca en la que estaba la vaca, explicó que esto lo hicieron como parte de un experimento que busca liberar a los animales del estrés.
Según ellos, al colocar las gafas a las vacas, con imágenes relajantes, como campos menos poblados, y escenas de pastos extensos sin presencia de otros animales y humanos generaría mayor tranquilidad para ellas. Por esto mismo mejoraría la producción de leche.
¿Pero si funcionó?
Aunque las imágenes empezaron a circular en noviembre, el experimento lo hicieron desde mayo de este año. En los primeros tres meses después de la prueba, los granjeros empezaron a ver un crecimiento en la producción láctea entre 25% y 30%. La sorpresa fue aún mayor cuando para comienzos de noviembre, esa misma productividad ya había superado el 40%.
