Por información suministra por fuente humana que dio cuenta a la Policía sobre un lugar clandestino donde sacrificaron dos novillas, miembros de la entidad judicial confiscaron las presas de un ejemplar e incautaron el otro semoviente que estaba en proceso de descuartizar.
Los sujetos que despresaban los animales emprendieron la huida tan pronto un campanero alertó que a la distancia asomaba la Policía.
Los animales fueron hurtados en horas de la noche de una finca en zona rural del municipio de Granada, en la región del Ariari en el Meta y al parecer en los mismos corrales de la propiedad privada dieron muertes a las dos vacas.
De la carne y la novilla, la policía no informó que destino le dieron, por lo que se presume que las haya entregado a la Fiscalía para establecer el estado de salubridad y demás.