Una madre presentó una tutela manifestando que tenía la voluntad de mejorar su calidad de vida.
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia determinó que la situación de pobreza no es motivo suficiente para que los niños sean separados de sus padres por parte de los organismos que velan por su bienestar y cuidado.
Para el alto tribunal deben tenerse en cuenta, al momento de tomar una decisión de esta naturaleza, diferentes factores familiares, económicos y sociales.
El pronunciamiento se hizo al resolver una acción de tutela presentada por una madre a quien le quitaron sus dos hijos por orden del juzgado promiscuo de familia de Villeta (Cundinamarca) por la situación de pobreza en la que vivía.
La situación de pobreza no es motivo para que los niños sean objeto de separación de sus padres:#SalaCivil de @CorteSupremaJ. Ver STC 1711-2020 en https://t.co/Di7sbZV27l pic.twitter.com/WEa18W8aph
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) February 24, 2020
Para la madre, con esa acción se le estaban vulnerando sus derechos fundamentales a la igualdad y a tener una familia y no ser separada de ella. Por esto, pedía que le regresaran sus hijos, indicando que estaba haciendo todo lo posible por brindarles una mejor calidad de vida y futuro.
En el análisis jurídico, la Corte Suprema determinó que en el caso en cuestión se había presentado una decisión arbitraria, esto debido a que nunca se revisó de manera concienzuda la situación de la familia y tampoco se comprobó si otros integrantes del grupo familiar tenían las capacidades para estar con los dos menores de edad.