El animal sufrió un ataque de pánico y su corazón se detuvo pocos minutos después. El triste hecho se dio a conocer en Facebook y generó la indignación de miles de usuarios de esa red social.
Antonella Modasjazh, dueña de Magui, contó que su mascota era viejita y le tenía terror al ruido que provocan los artefactos pirotécnicos. Aseguró que llamó a todos los veterinarios de la ciudad para recibir ayuda, pero ninguno la atendió.
“La perra murió en brazos de mi hijo mayor, rogándome que llame otra vez a todos los veterinarios, mientras yo trataba de comunicarme con alguno. Lamentablemente, la estamos llorando con el corazón de mis hijos roto y el mío al no poder hacer nada. Por favor, dos cosas: pirotecnia cero y veterinarios hagan urgencias”, escribió la mujer en Facebook.
En la misma red social, la organización local Adae (Adoptá, Esterilizá, Educá) hizo eco de la triste noticia y expresó su repudio hacia los responsables de la muerte de Magui.