Al menos 100 personas, entre población en condición de vulnerabilidad, en situación de discapacidad, adultos mayores, madres cabeza de familia, población LGBT, quedaron cesantes hace varios días con ocasión a la llegada del coronavirus a la capital del Meta.
Así lo manifestó, a través de redes sociales, el concejal Diego Garay, pues este personal devenga sus ingresos directamente de lo que produzcan durante cada jornada.
“En estos momentos se requiere de la responsabilidad empresarial, social y no los podemos abandonados mirando cómo se las arreglan, espero nos puedan compartir cuál va a ser la posición de este consorcio frente a sus colaboradores”, expresó el cabildante.
Villavicencio Día A Día buscó al abogado Jhon Garzón, asesor jurídico y vocero del consorcio Zonas de Permitido Parqueo de Villavicencio (ZPP), quien no solo hizo varias precisiones frente a los señalamientos del cabildante, sino que además se refirió a la difícil situación que atraviesan los empleados que trabajan para el consorcio por la pandemia.
“El contrato es de distribución, como el que tienen los vendedores de helados (en la calle), de cosméticos, que en este caso les permite distribuir unos tiquetes (por el parqueo en vía pública) y reciben un porcentaje, pero el contrato no genera vínculo laboral directo con la concesionaria. La Alcaldía suspendió el contrato en razón a que no hay vehículos ni personas en la calle, y que se están acatando las normas de aislamiento, como lo han venido ordenando las autoridades”, sostuvo.
Además, manifestó que el hecho de no estar recibiendo dinero por recaudo tiene en vilo a 25 personas, entre personal administrativo, asesores, proveedores, entre otros.
Finalmente, agregó que el consorcio ha venido gestionando apoyo gubernamental para los distribuidores que quedaron cesantes.
El contrato de concesión de zonas de permitido parqueo en Villavicencio finaliza en junio de 2021.