No fue solo Samaniego, este año ya van 33 masacres en Colombia, según la oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas.
Esto sin contar con el homicidio de 45 defensores de derechos humanos y 41 personas en procesos de reincorporación, de acuerdo con un comunicado conjunto de la oficina de la alta comisionada y la Misión de Verificación.
Adicionalmente, hay denuncias de otros 52 defensores de derechos humanos que la ONU intenta documentar.
«Estos hechos violentos, con serios impactos humanitarios, están ocurriendo en territorios con presencia de grupos armados ilegales y otras organizaciones generadoras de violencia, de economías ilegales, pobreza y caracterizado por una limitada presencia del Estado. Por lo tanto, es crucial avanzar y profundizar la implementación integral del Acuerdo de Paz especialmente su capítulo 3.4 sobre garantías de seguridad que ofrece mecanismos e instrumentos de prevención, protección y seguridad«, señala el comunicado.
La ONU pide a las autoridades que avancen con el desmantelamiento de las organizaciones criminales y consolide el despliegue del estado en las zonas apartadas.