Ecopetrol tuvo otro fin de semana para olvidar por nuevos atentados terroristas contra su infraestructura.
Uno de los hechos se produjo en Barbacoas Nariño, en contra del Oleoducto Trasandino.
El acto terrorista contra este sistema de transporte de crudo causó la rotura del tubo y pérdida de contención de producto.
Por fortuna el oleoducto no estaba en operación al momento de los hechos, pero sí hubo efectos contra el medio ambiente.
El segundo hecho se produjo en Tibú Norte de Santander contra el Oleoducto Caño Limón Coveñas, provocando caída de crudo en dos caños de esta zona.
Ecopetrol rechazó estas acciones ilícitas que ponen en riesgo la integridad de las personas, generan graves consecuencias al medio ambiente, afectan el bienestar de las comunidades y el normal desarrollo de las actividades petroleras, y por ende provocan enormes daños para la economía.