Este sería el primer paso en una misión de 3 años que tiene como fin llevar de vuelta seres humanos al satélite natural, a más tardar, a finales de 2025.
La Nasa pretendía lanzar desde Florida, Estados Unidos, con destino a la Luna, el cohete más poderoso jamás construido para una misión de seis semanas en el espacio, frente a miles de espectadores.
Cincuenta años después del último vuelo de Apollo, la misión Artemis I marcaría el lanzamiento del programa estadounidense para volver a la Luna (a más tardar con gente, en 2025), y que luego podría permitir ir a Marte a bordo de la misma nave.
“Vivir en la Luna pondrá a prueba las capacidades de los humanos en el espacio profundo mientras nos preparamos para ir al planeta rojo [Marte]”, detalló la Nasa a National Geographic.
“Esta misión lleva consigo los sueños y esperanzas de muchas personas”, expresó el jefe de la Nasa, Bill Nelson. “Ahora somos la generación Artemis”.
El despegue estaba programado para las 8:33 a.m. hora local (7:33 a.m. hora colombiana), desde la plataforma de lanzamiento 39B en el Centro Espacial Kennedy.
La Nasa informó que el lanzamiento se suspendía por un problema en uno de los motores del cohete.
De igual forma, señaló que la próxima fecha tentativa de lanzamiento será el viernes 2 de septiembre en horas de la mañana.
Desde la noche del domingo y hasta la madrugada del lunes, más de tres millones de litros de hidrógeno líquido y oxígeno abastecieron los tanques de combustible.
Quien iba a dar luz verde definitiva seraía Charlie Blackwell-Thompson, la primera mujer en dirigir un lanzamiento en la Nasa. Las mujeres representan el 30 % de la fuerza laboral dentro de la sala de despegue, en contraste con el Apollo 11, donde participó solo una mujer.