Juliana Bonilla, de 37 años, era hija de un docente ya fallecido.
Juliana Cayena Bonilla Herrera, la mujer de 37 años asesinada el pasado fin de semana en Nueva Zelanda, era del departamento del Meta y su padre, fallecido, fue docente en Villavicencio. Ella llevaba 10 años viviendo en ese país del Pacífico sur, vecino de Australia.
El homicidio ocurrió en la ciudad costera de Christchurch (isla sur) donde la Policía investiga para tratar de identificar al responsable. El reporte oficial indica que se encontraron signos de violencia en su vivienda.
Las autoridades locales encontraron el cuerpo sin vida de Bonilla el pasado sábado 22 de enero. Sus amigos avisaron a la Policía después que no llegó a una cita para realizar actividad física. Algunos fueron a buscarla a su casa y vieron que las luces estaban encendidas y que su carro estaba allí.
Por el momento, la Policía no ha capturado a ningún sospechoso.