Durante tres semanas, las misas, a excepción de las de exequias, y todos los oficios religiosos, quedan suspendidos en los municipios que comprenden la jurisdicción de la Arquidiócesis de Villavicencio.
A través de un comunicado, monseñor Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio, dio a conocer esta, y otras disposiciones, tales como el aplazamiento de catequesis, bautismos, matrimonios, confirmaciones y primeras comuniones.
Los enfermos, a excepción de casos graves, tampoco recibirán la comunión, y las confesiones también tendrán que esperar, a menos de que sean de extrema necesidad de salud o de conciencia.
“Los sacerdotes de la arquidiócesis, animarán la oración, la lecto divina, la oración de los salmos, las devociones, la piedad popular, las catequesis virtuales y demás acciones de acompañamiento espiritual apara nuestros fieles a través de os medios tecnológicos actuales”, indica el comunicado.
Sin embargo, se aclara que las capillas de adoración estarán dispuestas durante el día, pero cumpliendo la normatividad de prevención sanitaria.
Estas disposiciones estarán vigentes hasta el 4 de abril.