El punto central de la reunión fue la necesidad de intervenir los puntos críticos antes de que el invierno los ponga peor.
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, recibió ayer en su despacho a una delegación del Meta para hablar de los puntos críticos en la vía Bogotá-Villavicencio, la posibilidad de construir el primer tramo de doble calzada (Bogotá-Cáqueza) y la conexión que le falta al puente de Chirajara.
El presidente del Comité Intergremial del Meta, Néstor Ányelo Martínez, dijo que el punto central de la reunión fue la necesidad de intervenir los puntos críticos antes de que el invierno los ponga peor. Hay 30 mil millones de pesos disponibles para atender al menos 2 de esos puntos críticos: el puente de Estaquecá (K45+120) y el puente Aserrío (K64+420).
Sobre las obras del tramo 2 de doble calzada que faltan para que el nuevo puente de Chirajara (que será inaugurado en octubre) se conecte con el resto de la carretera, Martínez dijo que “ese tramo que hizo parte del contrato con Coviandes ya lo pagamos todos los usuarios. Ese contrato tuvo cierre financiero en 2018 y esas obras nos las están debiendo a los usuarios y a la región”.
Coviandes y la ANI no se han puesto de acuerdo sobre esta conexión que falta y el tema está en un Tribunal de Arbitramento.
La delegación del Meta que dialogó con el ministro estuvo integrada por dirigentes gremiales, veedurías y los representantes a la Cámara Gabriel Parrado y Juan Diego Muñoz.
La próxima semana habrá nuevo contacto vía internet con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para hacerle seguimiento al tema de los puntos críticos, de los cuales ya hay atención sobre 7.
