Pedro Sánchez Suárez, confirmó que en el Catatumbo hay desplegados 10.500 soldados enfrentando a las estructuras criminales.
En el Consejo de Ministros televisado que se realizó este lunes, dijo que el esfuerzo militar y policial que se implementó tiene como enfoque el control, la estabilización y la consolidación de las áreas en las que delinquen los grupos armados.
Y les transmitió un mensaje: “Como ministro de Defensa, les abro los brazos. Les digo: los estoy esperando, todo el pueblo los está esperando para que dejen de asesinar a nuestros campesinos”.
“Pero también en algo que es relativamente rentable, y que sale más económico, que es básicamente la desmovilización”, añadió el ministro designado.
Añadió que, en caso de que los miembros de estos grupos no acepten la generosa oferta de la desmovilización, tendrán que enfrentar “toda la fuerza legítima del Estado. No vamos a permitir que sigan asesinando a nuestros campesinos y poniendo en grave riesgo a nuestros indígenas. Nosotros queremos llevar todo este Estado hacia allá, pero no vamos a permitir que ustedes lo impidan”.
Anunció que, por los principales cabecillas de las disidencias del frente 33 y del Eln, se ofrecen recompensas y que las Fuerzas Militares cuentan con el presupuesto suficiente para garantizar la movilidad, la maniobra y la tecnología necesarias para enfrentar la amenaza a la que se enfrentan.
Sánchez pidió un minuto de silencio en memoria de un soldado que murió al ser alcanzado por el ataque de un dron, así como por las 71 personas asesinadas por el Eln.
“En este momento, el tema de drones y antidrones se convierte en una amenaza muy latente. Por eso, lamentamos y nos unimos al dolor de esa familia que perdió a un soldado que estuvo dispuesto a arriesgar la vida”, expresó.
Consideró oportuno agradecer al presidente Gustavo Petro los beneficios que el Gobierno ha otorgado a la Fuerza Pública, en particular “algo tan básico para un soldado como la comida, o elevar el pago de cada soldado profesional o regular que presta el servicio militar, pasando de 300 mil a 900 mil pesos. Eso eleva las condiciones de quienes estamos para arriesgar la vida”, subrayó.