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Medicina Legal indica que Javier Ordóñez tenía nueve fracturas en el cráneo

Según la investigación de la Fiscalía, la víctima habría sido golpeada dentro del CAI de Villa Luz, a donde fue trasladado.

 

Un informe preliminar que se conoció del Instituto Nacional de Medicina Legal reveló que el ingeniero aeronáutico y estudiante de último semestre de derecho Javier Ordóñez, y quien murió tras un procedimiento policial, tenía nueve fracturas en el cráneo.

Según el reporte forense, además de un contundente golpe en la cabeza, otras varias lesiones produjeron la muerte del hombre de 45 años en la madrugada del miércoles 9 de septiembre pasado, en hechos registrados en la localidad de Engativá.

De acuerdo con la investigación que adelanta la Fiscalía General, y con el testimonio de dos personas que estuvieron en el CAI de Villa Luz (occidente de Bogotá), a Ordóñez lo agredieron fuertemente en ese lugar a donde fue llevado luego de haber sido sometido con choques eléctricos de parte de dos policías.

Los golpes que recibió Ordóñez provocaron fueron lesiones en los órganos internos de la víctima, además de las nueve fracturas en el cráneo.

Serían siete, y no dos, los policías involucrados en el homicidio. Habrían orquestado macabro plan. Dicen que destruyeron celular donde quedó grabada la golpiza.

Según las hipótesis, los patrulleros Lloreda y Rodríguez tenían un conflicto con la víctima que venía de semanas atrás.

Al parecer, en una ocasión, en una fiesta cercana al conjunto donde vivía Javier, los uniformados trataron de sancionarlo por consumir licor en un sitio no autorizado, pero él, con sus conocimientos en Derecho, les reprochó por una multa o detención que querían aplicarle sin fundamento.

En la madrugada del miércoles, cuando ocurrieron los fatales hechos, los mismos policías llegaron al parqueadero donde estaba la víctima con sus amigos y fue cuando lo detuvieron de forma violenta.

Luego de que usaron las sondas o dardos para descargar el taser contra Javier Ordóñez, lo retuvieron, lo inmovilizaron, lo subieron a la patrulla con un amigo y se lo llevaron.

De acuerdo con la investigación, los uniformados lo golpearon en la entrada del CAI de Villa Luz y cerca del mesón donde estaba el computador.