Después de hacer pruebas médicas, la institución estableció cómo fue el brutal crimen de la niña de Fundación (Magdalena). La Fiscalía insiste en la creación de un banco genético que permita darle agilidad a casos como el de Génesis Rúa.
Aunque los habitantes de Fundación no tenían un dictámen médico en mano, sabían que la muerte de Génesis Rúa había sido desgarradora. Por eso, la población convirtió su dolor en violencia y reclamaron con desórdenes el linchamiento de Adolfo Enrique Arrieta, el hombre que fue sorprendido cuando intentaba incinerar el cuerpo de la niña de tan solo 9 años.
Una semana después de la tragedia, Medicina Legal confirmó que Génesis fue abusada sexualmente y después asfixiada por su agresor. Para desaparecer el cuerpo, el asesino habría intentado quemarlo. «Los estudios de genética arrojan con certeza científica que la niña antes de ser asesinada fue abusada sexualmente», manifestó Carlos Valdés, director de Medicina Legal.
Esta confirmación técnica va en contravía con la declaración que rindió el asesino ante las autoridades. Según su abogado, la pequeña Génesis habría estado jugando a las afueras de la vivienda de Arrieta con otros menores, un barullo que el agresor -que supuestamente dormía- no habría soportado. Preso de la ira, la hace entrar a la vivienda para luego arremeter contra la menor, a la que estranguló y luego intentó carbonizar. Los familiares, por su parte, han manifestado que Génesis se dirigía a casa de una tía, a una cuadra de distancia, para almorzar.
El Instituto aseguró que aún no han recibido la orden por parte de Fiscalía para adelantar los estudios siquiátricos a Arrieta.
Este caso llevó a que la Fiscalía General insistiera en la creación de un banco genético, un proyecto que busca agilizar las investigaciones a partir de la toma de muestras biológicas de las personas que han sido capturadas en Colombia y muestras recogidas en las escenas del crimen. La iniciativa busca que mediante la recolección de muestras, se puedan hacer rastreos de otros casos similares y determinar si una persona participó en hechos criminales con anterioridad.
«Son costos bajos relacionados con los beneficios. Si tomamos las 44.000 capturas por cinco principales delitos: homicidio, violencia intrafamiliar, lesiones personales, hurto de residencias y hurto a vehículos, estaríamos hablando de 8.800 millones de pesos; si nos vamos a estimación más alta de perfiles genéticos de 115.000 personas capturadas cada año el costo sería de 34.000 millones aproximadamente», indicó Daniel Mejía, director nacional de políticas y estrategias de la Fiscalía.