Los dos hermanos entrenaban con el Club Deportivo Estudiantes de Villavicencio.
El fútbol de Villavicencio se encuentra de luto luego de los lamentables hechos que se registraron el pasado jueves 29 de junio, en el que un sujeto acabó con la vida de sus dos hijos y su propia madre, la abuela de los menores. Los menores se encontraban de paso por donde su abuela para después disponerse a ir a su entrenamiento de fútbol.
Isabella de 11 años y Dominic de 8, ambos del colegio Catumare sede San Jorge, pertenecían a la escuela de fútbol Club Deportivo Estudiantes, a la que arribaron varios meses atrás. Según versiones, el lugar de entrenamiento se encontraba cerca de donde ocurrieron los trágicos hechos que terminaron acabando con su vida.
La niña cursaba grado quinto y su hermano cursaba tercer grado. «Estos niños eran muy especiales para la comunidad, siempre nos apoyaban en las diferentes actividades que realizábamos. Ellos hacían parte de la escuela, jugaban con todos los niños y era felices. Aquí tenían sus amigos con los que se divertían todos los niños», aseguró Javier Robayo, presidente de la junta de acción comunal del barrio.
El día de ayer se realizó una eucaristía en homenaje tanto a los menores como a su abuela, donde sus amigos aprovecharon para entregarle el último adiós.
