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Los beneficios que los aprendices del Sena perdieron tras el hundimiento de la reforma laboral

Según la Dirección General del Sena, la propuesta contemplaba, entre otros aspectos, la “recuperación del carácter laboral del contrato de aprendizaje”

 

El archivo de la reforma laboral impulsada por el presidente Gustavo Petro ha dejado atrás una serie de propuestas que buscaban mejorar las condiciones de los contratos de los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).

Esta decisión, tomada por la Comisión Séptima del Senado el pasado martes tras una votación de 8-6 en contra, ha generado frustración entre estudiantes, sindicatos y diversos sectores sociales.

Beneficios que contemplaba la reforma para los aprendices

De haberse aprobado la reforma, los más de cuatrocientos mil aprendices del Sena habrían sido beneficiados con varios cambios dirigidos a reivindicar y dignificar su papel en el ámbito laboral.

Según un comunicado emitido por la Dirección General de la entidad, la propuesta contemplaba, entre otros aspectos, la “recuperación del carácter laboral del contrato de aprendizaje”, un derecho que fue eliminado en 2002 y cuya falta, aseguran, afecta significativamente las oportunidades laborales de los egresados.

Entre los principales cambios estaban los artículos 22 y 23 de la reforma, que establecían modificaciones en la remuneración de los aprendices según la etapa de su formación:

  • Etapa lectiva: se propuso aumentar el monto recibido por el aprendiz al 60 % de un salario mínimo legal vigente. Actualmente, este auxilio corresponde al 50 % del salario mínimo.
  • Etapa práctica: en esta fase, dedicada a las prácticas laborales, los aprendices pasarían a recibir un salario mínimo completo, en lugar del 75 % que perciben actualmente.

Estos cambios representaban un incremento significativo: un 10 % más en la etapa lectiva y un 25 % adicional en la etapa práctica, lo que buscaba garantizar una mayor estabilidad económica durante su formación.

Además, la reforma también estipulaba que estas experiencias fueran reconocidas como experiencia laboral válida, facilitando la inserción de los aprendices al mercado laboral, algo que actualmente no es obligatorio.