Un joven británico sufrió graves heridas en la cabeza luego de ser arrollado por una camioneta. Su estado de salud era tan complicado que los médicos le aseguraron a la familia que existían ‘cero posibilidades’ de que saliera adelante.
Pero contrario a todo pronóstico, comenzó a despertarse y parpadear justo cuando estaba a punto de ser intervenido para donar sus órganos.
«Cuatro días después, los médicos le dieron la noticia a nuestra familia de que no se podía hacer nada más, ya que lamentablemente había sufrido una ‘muerte del tronco cerebral’”, escribió su hermana, Jade Roberts, en su cuenta de Facebook.
El joven aún está luchando por su vida. Aunque sigue conectado, ha comenzado a reaccionar a las pruebas de dolor moviendo sus extremidades y su cabeza de lado a lado, además de parpadear y mover la boca.