Las dos víctimas, por quienes exigían $180 millones, son empresarios de Castilla, Meta.
El comandante encargado de la Policía en el Meta, coronel Francisco Peña, informó que dos empresarios de Castilla La Nueva que habían sido secuestrados el pasado viernes, fueron liberados gracias a la presión de los uniformados. El oficial contó que tras recibir el llamado de los familiares, el Gaula Meta hizo contacto con el Gaula Cundinamarca y se instalaron puestos de control en el barrio Ducales de Soacha, donde se tenía información que estaban los secuestrados.
Cuando los delincuentes vieron los movimientos policiales cerca, decidieron sacar a sus víctimas en un vehículo hasta una avenida donde uno de los delincuentes hizo parar una buseta y simuló que les indicaba dónde bajarse para no levantar sospechas. A las pocas cuadras se bajaron e hicieron contacto con la Policía.
La historia dramática inició 20 días atrás cuando los empresarios vieron en redes sociales un anuncio: “Se vende maquinaria amarilla” con un precio tan bajo que les pareció que era una oportunidad de negocio.
Hicieron contacto con el supuesto vendedor que los citó en el hotel Cancún, en Soacha, pero allí fueron recibidos por una persona que dijo ser el hermano del vendedor y los invitó a que lo siguieran en el carro. En el camino fueron interceptados por hombres armados que los encerraron en una vivienda cercana y en la noche los trasladaron en un motocarro a otra casa.
Los desnudaron, les vendaron los ojos y les ataron las manos. A uno le dispararon en una pierna y al otro lo chuzaron con un cuchillo por negarse a dar la clave de la tarjeta. Con él también jugaron a la ruleta, que consiste en poner una sola bala en el tambor de un revólver, hacerlo girar, cerrar y disparar apuntando a la cabeza. Además los amenazaban con atacar también a sus familias si no colaboraban.
Les robaron un vehículo y dinero en efectivo, pero la pesadilla terminó y la tarde de este domingo se reencontraron con sus familias en las instalaciones del Departamento de Policía Meta.