En Colombia cada quien juzga desde su orilla política, pero en otros países pueden encontrarse juicios menos apasionados.
El discurso del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la Asamblea General de Naciones Unidas llamó la atención tanto en Colombia como en otros países.
En Colombia cada quien lo califica desde su orilla política. Por ejemplo, la revista Semana, que es propiedad de uno de los grupos económicos nada afines al presidente, soltó este titular:
“Lo que dijo es una sarta de pendejadas, de estupideces”: Francisco Santos tras discurso del presidente Gustavo Petro ante la ONU
Y los afines a Petro califican el discurso de magistral.
En el exterior, la prestigiosa BBC resaltó que fue “quizá el discurso más vehemente que un presidente colombiano haya ofrecido en ese prominente espacio de deliberación internacional”.
“Muchos temen que la vehemencia del gesto pueda aislar al país en la comunidad internacional”, advierte el medio británico, pero a renglón seguido apunta que “Minutos después de la intervención, no obstante, Petro se reunió con John Kerry, alto comisionado para el clima de Estados Unidos, para tratar temas de paz y cambio climático”.
La BBC escogió tres frases que resumen los ejes del discurso de Petro:
1. «Vengo de un país de belleza ensangrentada»
2. «Mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión»
3. «Les demando acabar con la irracional guerra contra las drogas»
La Voz de América (VOA por sus siglas en inglés), que pertenece al Gobierno de los Estados Unidos, resaltó que hubo críticas contra Nicaragua y Venezuela, pero que “Por el contrario, el presidente colombiano Gustavo Petro, que ha mostrado su disposición a dialogar con Caracas y Managua, evitó hacer denuncias explícitas sobre Nicaragua y Venezuela y en su lugar centró su primer discurso en la ONU en la guerra contra las drogas en su país y la necesidad de luchar contra el cambio climático”.
Como sea, al final de su discurso Petro fue propositivo:
«Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria, más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes».
«¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias y en más amores. Piensen en un ejercicio racional del poder».