No obstante, el esperado compromiso se vio manchado por la violencia. Primero, en las inmediaciones del estadio, varios aficionados de ambos equipos suscitaron una feroz pelea con armas blancas y piedras, alarmando a los vecinos del sector y dejando jóvenes heridos, afortunadamente sin gravedad.
Sin embargo, uno de los hechos más mediáticos fue cuando un hincha del Medellín salió desde la tribuna norte y pudo arribar al terreno de juego. Ahí, increpó e insultó a los jugadores de Nacional cuando celebraban el primer gol del partido, obra de Cepellini.
El sujeto fue captado por las cámaras de televisión y posteriormente detenido por las autoridades. Ante ello, se pudo conocer que recibiría una sanción por su comportamiento en el escenario deportivo, además de poner en riesgo la integridad de los jugadores.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, aseguró que aplicaron la Ley del Fútbol y el hincha tendrán prohibido ingresar al estadio por tres años. Además, tendrá que pagar una multa de 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, unos 8 millones de pesos.