El juzgado 56 penal del Circuito de Bogotá y la Fiscalía coincidieron en que el caso del profesional de salud que la noche del 30 de enero en el norte de Bogotá accionó su arma de fuego contra tres presuntos asaltantes fue “un acto de legítima defensa”, lo que ameritó precluir la investigación.
El ente investigador informó a través de un comunicado de prensa que, aunque el procesado fue herido por los atacantes con arma cortopunzante, él reaccionó para defender su vida, integridad personal y patrimonio económico.
“El arma utilizada por el médico tenía el correspondiente salvoconducto para el porte. De igual manera, se tuvo en cuenta que el profesional, el 31 de enero de 2020, un día después de ocurridos los hechos, se puso a disposición de la Fiscalía, entregó el arma de fuego y dos proveedores, y rindió su versión en diligencia de interrogatorio”, indicó.
Durante el asalto los tres presuntos ladrones perdieron la vida durante el fallido atraco, perpetrado en el puente peatonal de la carrera 9 con calle 123 de la capital del país.