Sus clientes no se distinguían por ser ciudadanos de buena conducta.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Ricardo Sánchez, reveló que se realizó un allanamiento a una vivienda del barrio Dos mil de Villavicencio donde funcionaba un negocio de alquiler de armas a delincuentes.
Allí encontraron 5 armas de fuego: 3 pistolas (una con silenciador) y dos revólveres, un proveedor y 22 cartuchos de diferentes calibres.
Los uniformados sorprendieron a cuatro personas al interior de la vivienda, quienes fueron puestas a disposición de la Fiscalía por porte ilegal de armas de fuego.
El coronel Sánchez dijo que alias Natalia era la encargada de ocultar las armas de fuego en el inmueble y distribuirlas cada vez que las requería un sicario o un asaltante.
En la casa de Natalia también fue hallado un chaleco antibalas que le habían robado a un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) de su lugar de residencia.
Un juez ordenó medida de aseguramiento en centro de reclusión contra alias Natalia.