Las lluvias en las regiones Andina y Caribe han sido deficientes en esta primera temporada invernal, reportó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales- Ideam-, por lo que pide ahorrar de agua.
«El clima está cambiando; de manera que aunque tenemos periodos de lluvia marcados, estos han sido deficientes en gran parte de la regiones Andina y Caribe», explicó Yolanda González, directora del Ideam.
En ese sentido, González hizo un llamado al ahorro de agua dado que con la disminución de los volúmenes y el periodo de lluvias, los ríos y por ende, los embalses, podrían tener disminuciones significativas.
Estas son las recomendaciones del Ideam para esta temporada:
-Hacer un uso eficiente y racional del agua ante la posibilidad de descenso de las precipitaciones.
-Implementar medidas de ahorro y uso eficiente de la energía desde el uso en nuestras casas.
-Aumentar proyectos de cosecha de aguas lluvias.
-Activar los planes de contingencia para prevenir la pérdida del recurso hídrico.
Sector del transporte:
-Tomar medidas de prevención de navegabilidad en ríos, puesto que se vienen presentando caudales por debajo de los valores mínimos históricos de la época.
-Adoptar medidas de precaución en la movilidad vehicular por el estado de las vías, dada la persistencia de condiciones deficitarias en el suelo.
Sector energético:
-Implementar planes de acción ante las posibles disminuciones significativas en los aportes a los embalses (se sugiere darle un manejo adecuado a la regulación de las descargas).
-Activar los planes de emergencia y de comunicación para las poblaciones.
Sector agropecuario:
-Almacenar agua para el consumo de los animales y las labores propias de los cultivos.
-Activar planes de contingencia para el monitoreo de la humedad del suelo y la posible aparición de plagas de insectos en los cultivos vulnerables durante los periodos de pocos volúmenes de lluvia.
-Realizar una programación de manejo agronómico en función de las predicciones climáticas, como siembras y riegos.
-Activar los planes de monitoreo y seguimiento de las temperaturas máximas y mínimas, especialmente en zonas de montaña donde se presenten altas probabilidades de ocurrencia de eventos de heladas o afectaciones por descenso de la temperatura.