Las torrenciales lluvias dejaron a Puerto Rico sin electricidad y causaron graves daños materiales en varias zonas de la isla caribeña.
El huracán Fiona tocó tierra en Puerto Rico a las 3:20 de la tarde hora local (misma hora colombiana) cerca de Punta Tocón (suroeste), informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Después de su paso por ese territorio estadounidense, la tormenta se encuentra a unos 75 km al sureste de Punta Cana, en la punta oriental de República Dominicana, y avanza con vientos de hasta 140 km/h, según el último boletín del NHC.
República Dominicana, donde se prevé que llegue Fiona en la madrugada del lunes, suspendió la jornada laboral de este lunes y declaró en alerta roja a 13 de sus 32 provincias, ubicadas en el norte y el este del país. El huracán es de categoría 1, la más baja de las cinco en la escala de Saffir-Simpson, pero se espera que “se fortalezca aún más en las próximas 48 horas”, indicó el NHC.
El huracán ha provocado un apagón general en Puerto Rico desde poco después de las 1:00 de la tarde hora local (11:00 de la mañana hora colombiana), informó la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, la empresa pública a cargo de la generación de electricidad.
Esa entidad consiguió reiniciar varios generadores, un primer paso hacia el restablecimiento de la red eléctrica, indicó su director, Josué Colón, en una entrevista televisiva.
“Los daños que estamos viendo son catastróficos en varias áreas”, declaró por la tarde el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, en rueda de prensa. Las autoridades informaron de daños graves en muchos pueblos de Puerto Rico como caídas de árboles y tendido eléctrico, deslizamientos de terreno, derrumbes, obstrucciones en las carreteras.
Las autoridades anticipan 762 mm de lluvia en dos días, ya que el lunes también se prevén fuertes precipitaciones, indicó Morales. Durante el huracán María, que causó casi 3.000 muertos en Puerto Rico en 2017, la isla quedó incomunicada y grandes áreas estuvieron sin electricidad durante meses.
Fiona ya causó graves daños a su paso por Guadalupe el viernes por la noche. En algunos lugares, el agua subió a más de 1,50 metros en ese territorio francés, donde un hombre murió arrastrado con su casa por la crecida de un río.
El calentamiento de la superficie de los océanos aumenta la frecuencia de los huracanes más virulentos, con vientos más fuertes y lluvias más intensas, según expertos.