Juan Esteban Gallo, PhD, biólogo molecular, director científico y fundador de GenomaCES, se refirió a la contrarreloj de las vacunas contra el coronavirus en el mundo.
Al respecto, Gallo advirtió que los desarrollos que están más adelantados, como el de Moderna y Pfizer, han tenido un proceso rápido debido a que no están utilizando los elementos tradicionales de producción de proteínas, sino que maneja el RNA del virus que se inserta en unos lípidos para que se pueda aplicar al cuerpo de los pacientes.
“En este tipo de vacunas se utiliza el RNA mensajero propio del coronavirus y se empaqueta en unas nanopartículas de líquidos. El RNA mensajero del virus se insertar y los lípidos generan una especie de burbuja alrededor”, explica el experto.
De este modo, los métodos tradicionales son procesos largos de producción y de control de calidad que se demoran de seis a nueve años para salir al mercado. Sin embargo, por la presión mundial. Pfizer y Moderna han logrado llegar a la fase tres con respuestas importantes.
Frente a la llegada de la vacuna a Colombia y, en general, a países subdesarrollados, Gallo aseguró que existen unas limitaciones de capacidad de producción porque las plantas pueden tener una producción de mil millones de dosis por año.