El gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), Jaime Jiménez Garavito, le salió al paso a las versiones inexactas que se han difundido a través de medios de comunicación y redes sociales, sobre las acciones adelantadas para reparar los daños que presenta la línea de aducción del acueducto de la capital del Meta.
Con sus declaraciones el funcionario desvirtuó la versión según la cual “en el lugar se evidenció tubería pero las obras no se han iniciado” y explicó de manera detallada las acciones que ha adelantado la EAAV y la administración municipal para poder superar la emergencia que se presenta desde mediados de mayo del presente año, cuando la creciente del río Guatiquía arrasó con varios tramos de la línea de aducción que conduce el agua desde la bocatoma de Quebrada Honda hasta la planta de tratamiento de La Esmeralda.
Jiménez Garavito hizo las siguientes precisiones:
1. Desde que se registró el colapso de la tubería, no solo se puso en marcha el plan de contingencia con la operatividad de las subestaciones de Puente Abadía y Bavaria para suministrar de manera sectorizada el servicio en la ciudad, sino que en los puntos ‘El Castrillo’ y ‘Carlos Julio’, sitios críticos de la línea, se realizaron trabajos de topografía e ingeniería que definieron el trazado subfluvial (por debajo del lecho del río Guatiquía) como única alternativa de solución, ya que es imposible hacerlo a media ladera o en la parte alta de la montaña, teniendo en cuenta que es una zona en la que se registran derrumbes permanentes.
Además, en el último mes se han realizado las tareas de termofusión de la tubería de polietileno de alta densidad, alistándola para la instalación que se espera realizar en los próximos días.
2. Cualquier obra de este tipo requiere hacerse en época de verano y hasta que se reduzca el nivel de las aguas, que permitan ejecutar los trabajos de desvío del afluente, las excavaciones de seis metros requeridas y luego la instalación de la tubería respectiva.
“Era absurdo intentar trabajos subfluviales en época de alto invierno porque el riesgo para los trabajadores, para la maquinaria y para la estabilidad de las obras era alto. Estamos esperando que estos días de verano aumenten, porque se necesitan por lo menos 15 o 20 días para ejecutarlos; además, un aguacero repentino puede generar crecientes súbitas y avalanchas, que a la postre van a destruir las obras y a poner en riesgo vidas y máquinas, como ya sucedió en ocasiones”, aseguró el Gerente de la EAAV.
4. Los sitios donde se registran los mayores daños del sistema de acueducto (‘El Castrillo’ y ‘Carlos Julio’) corresponden al Contrato 112 de 2011, por medio del cual la Empresa de Servicios Públicos del Meta S.A. (EDESA), a través de la Unión Temporal Bocatoma-PTAP debió ejecutar en esa época la optimización de la línea de aducción, con la construcción de viaductos para elevar la tubería y minimizar el riesgo por derrumbes y crecientes.
El Gerente de la EAAV expresó que en el año 2018 se registraron afectaciones en dichos sectores, los cuales fueron intervenidos y recuperados por EDESA. Tras la emergencia de mayo del presente año, igualmente EDESA se comprometió inicialmente a su reparación, pero ahora se conoció que no la ejecutará por falta de recursos, razón por la cual la administración municipal asumió esta responsabilidad.
5. Para ello, el Gobierno ‘Unidos Podemos’ presentó ante el Concejo Municipal una partida por 3.300 millones de pesos dentro del proyecto de adición presupuestal, la cual fue autorizada la semana pasada y que ya está siendo incorporada para ser ejecutada a través de la Oficina de Gestión del Riesgo del municipio.
6. Con la aparición del tiempo seco en la zona crítica de la emergencia durante la presente semana, la EAAV tiene a disposición todo el personal, la maquinaria, los equipos y el material necesario para emprender los trabajos definitivos, cuyo avance estará condicionado a que se mantengan las condiciones de verano en el área de la cordillera.
7. Las obras previstas comprenden la construcción y acondicionamiento de un carreteable de acceso a los puntos que se van a intervenir (‘El Castrillo y ‘Carlos Julio’), realizar excavaciones de aproximadamente seis metros y desviación y/o canalización del cauce del río Guatiquía en su costado izquierdo, para que por el derecho se permita trasladar e instalar la tubería.
8. Finalmente, Jaime Jiménez Garavito enfatizó que desde el momento en que se produjo el colapso de línea de aducción, la administración municipal ha mantenido y mantiene el trabajo y las acciones para solucionar la emergencia, así las situaciones externas como las condiciones climáticas, la topografía agreste y la falta de recursos económicos hayan sido obstáculos permanentes.