La Administración Departamental reafirmó su compromiso con la mejora de la calidad, cobertura y permanencia de la educación en el Meta, destinando más de 4.900 millones de pesos para la implementación de residencias escolares oficiales en 25 municipios. Esto beneficia a 4.275 estudiantes en 67 establecimientos educativos, brindando condiciones dignas y apoyo integral a la juventud metense.
En palabras del rector de la Institución Educativa Antonio Nariño de Fuentedeoro, Wilmar Ruiz Robayo, «esta monumental obra nos ha permitido ofrecer a nuestros estudiantes un espacio donde no solo se fortalece su educación, sino también satisface sus necesidades básicas, como una alimentación adecuada y un lugar cómodo para descansar».
Añadió el directivo que en la actualidad 55 estudiantes, con cupo de 80, se benefician de estas instalaciones, marcando un impacto positivo en sus vidas y familias.
Jhon Fredy Guerrero, tutor de la Institución Educativa Antonio Nariño, sede Puerto Nuevo de Fuentedeoro, destacó el compromiso de su equipo en brindar un acompañamiento pedagógico integral, subrayando las excelentes condiciones de infraestructura y servicios en las residencias: «nuestra labor es cuidar de ellos y brindarles bienestar en todas las áreas sociales y educativas. Los niños provienen de diversas localidades del Meta, y aquí encuentran un espacio óptimo para su desarrollo», aseguro el tutor.
Karen Forero, estudiante de la vereda Uricacha, también en Fuentedeoro, compartió su experiencia diciendo que «para mí es un privilegio estar en esta institución, en esta residencia, ya que me brinda estar más cerca de mi familia. También me permite seguir en mis estudios y para poder salir adelante y ser alguien en la vida», afirmó la estudiante. Resaltó la calidad de las instalaciones y el apoyo afectivo de los tutores, que van más allá de su papel educativo.
La Gobernación del Meta lleva a cabo un proyecto significativo para fortalecer la educación en las zonas rurales, proporcionando un ambiente propicio para el aprendizaje y el crecimiento de los estudiantes. Esta inversión contribuye no solo a la educación de la juventud, sino también al desarrollo general de la región, allanando el camino hacia un futuro más prometedor.