Fuentes confirmaron a una importante emisora del país, que la Fiscalía abrió indagación preliminar por la muerte de siete menores de edad durante un bombardeo contra un campamento de disidentes de las Farc en el departamento de Caquetá, el cual fue ordenado hace dos meses.
El objetivo de la indagación es verificar si algún miembro de la fuerza pública tenía conocimiento de que en el campamento había menores de edad y que aun así se permitiera el operativo.
Y es que, aunque el ministro de Defensa, Guillermo Botero, aseguró que no sabían que ahí se encontraban menores de edad, Herner Carreño, personero de Puerto Rico (Caquetá), aseguró en entrevista con Mañanas BLU que el Gobierno conocía de la presencia de niños en el campamento bombardeado.
Los decesos de los menores, entre 12 y 17 años, fueron denunciados por el senador Roy Barreras, durante un debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, este martes.
«Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó siete niños«, señaló el legislador.
El Gobierno sugirió que se trataba de menores combatientes reclutados por los disidentes o desertores de la disuelta guerrilla de las FARC, que firmó la paz a finales de 2016 tras más de medio siglo de fallida lucha para tomarse el poder.
La cuestionada acción militar se produjo a finales de agosto en la zona rural de San Vicente del Caguán, un municipio del sur de Colombia.
Entonces Botero informó sobre la muerte de nueve disidentes, pero el 2 de septiembre el coronel Fernando Ávila dijo a la prensa que eran «14 los delincuentes muertos» en el bombardeo.
Este martes el responsable de Defensa reconoció que al momento de la operación no «se conocía de la presencia de menores».
El funcionario enfatizó en que los mismos eran utilizados por los guerrilleros como «parte de su estructura de seguridad».