Con el aporte de pueblos indígenas, de las comunidades negras y del campesinado se construyó la hoja de ruta para la transformación del campo
Más de 5.000 delegados del campesinado, y de los pueblos indígenas, negros, afrodescendientes, raizales y palenqueros, durante dos días de construcción colectiva, formularon la base del Plan Decenal de la Reforma Agraria. Se trata del Pacto por la Tierra y la Vida, compuesto por 12 puntos que abarcan desde la redistribución de la tierra hasta la protección del agua, pasando por la reorganización de la institucionalidad agraria y la transformación del modelo de producción agropecuario.
La consolidación y redacción del documento final surge de la experiencia de los participantes a este encuentro nacional que se realizó en Chicoral, corregimiento del municipio tolimense de El Espinal. En las 25 mesas de trabajo se reunieron líderes y lideresas de las distintas organizaciones que aportaron sus conocimientos de trabajo en el campo para dinamizar la labor rural y mejorar el nivel de vida de cada uno de ellos y sus familias.
El acto de la firma del Pacto contó con la presencia del presidente Gustavo Petro, ministros del Gabinete, directores de entidades, autoridades locales y departamentales.
En su intervención, el mandatario de los colombianos destacó que se haya escogido Chicoral para la construcción de este pacto, y recordó que el 9 de enero de 1972, en este mismo corregimiento, “enterraron la Reforma Agraria en el gobierno de Misael Pastrana e iniciaron la masacre contra el movimiento campesino y a favor de la gran propiedad de la tierra”.
En la voz de Nury Martínez, delegada del campesinado, se escucharon los 12 preceptos que conforman este pacto.
Líneas claves del Pacto por la Tierra
- Redistribución equitativa de la tierra, de los activos productivos y recuperación de los territorios expoliados.
- Justicia Agraria, restitución y reparación de deudas históricas con las comunidades y pueblos.
- Restauración, recuperación y protección de suelos rurales, conectividad de cuerpos de agua y ecosistemas.
- Representación, autonomía e inclusión efectiva de las comunidades y pueblos en la política pública.
- Transformación del modelo de producción agrario para la garantía de los derechos individuales, colectivos y de la naturaleza, y la promoción de la soberanía alimentaria.
- Protección de logros históricos producto de la lucha social y la búsqueda de la paz.
- Reorganización y fortalecimiento de la institucionalidad agraria.
- Garantías para la vida y el fortalecimiento de las organizaciones de los pueblos y las comunidades.
- Reconocimiento e inclusión de las mujeres, las diversidades y juventudes rurales.
- Protección del agua y fortalecimiento de las territorialidades de los pueblos y comunidades.
- Recomposición y garantías para el ejercicio de los sistemas propios de conocimiento de los pueblos y las comunidades.
- Transformación de economías en donde existen cultivos de uso ilícito de coca, marihuana y amapola.