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Estos son los cuidados para los niños que vuelven a clases

 

La ministra de Educación, María Victoria Angulo, ha sido enfática en señalar que la mayor parte de las instituciones del país están en condiciones óptimas para garantizar la prestación del servicio presencial con las medidas de bioseguridad.

Aun así conviene que los padres de familia y los estudiantes pongan en práctica medidas que ayuden a reducir el riesgo de contagio con covid-19 en estos escenarios.

Un equipo de expertos de la Clínica Mayo aportan una serie de recomendaciones al respecto. La primera apunta a la necesidad de que los adultos conversen clara y abiertamente con sus hijos sobre este tema y les insistan en la importancia de que aprendan a protegerse y a proteger a los demás.

1. Distanciamiento social

De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), en entornos escolares no es tan sencillo aplicar, estrictamente, el distanciamiento físico, pues considera que, de hecho, puede crear un conflicto con los estándares de aprendizajes académicos, sociales y emocionales ideales.

Para garantizarlo sugieren a escuelas y colegios:

• Si hay lockers o armarios, eliminarlos u organizarlos por grupos de estudiantes o grupos por edad.

• Crear tránsito de una vía en los corredores del colegio.

• Estar al aire libre cuanto sea posible para instrucción, comidas y recreos.

• Reducir el número de niños en los buses escolares.

• Crear espacio entre los escritorios y ponerlos todos mirando en la misma dirección.

• Usar barreras físicas, como escudos de plexiglás para separar a los profesores y a los estudiantes.

• Dividir a los estudiantes en grupos diferenciados o grupos por edad, que estén juntos durante la jornada escolar, y reducir la interacción con otros grupos.

2. Uso de tapabocas

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan ponerse tapabocas en lugares públicos donde es difícil evitar el contacto cercano con otras personas, y las escuelas no son excepción. Los expertos de la Clínica Mayo recomiendan:

• Que se fomente el uso de tapabocas como una prioridad, especialmente en espacios en los que es más difícil mantener distanciamiento físico, como buses y zonas comunes.

• Procurar que los niños usen tapabocas limpios todos los días; los padres deben cerciorarse de que siempre lleven uno de repuesto en la maleta y una bolsita en la que puedan guardarlo, cuando no lo estén usando (durante el almuerzo o el recreo, cuando toman sus onces, por ejemplo).

• Marcar claramente los tapabocas de los hijos, para que no se confundan con los de otros niños.

• Practicar con los hijos la manera correcta de ponerse y quitarse el tapabocas.

• Recordarles siempre que deben limpiarse o lavarse las manos antes y después de tocar el tapabocas.

• Indicarles que nunca deben compartir o cambiar sus tapabocas con los de otros niños.

• Hablar con ellos sobre la importancia de ponerse tapabocas y dar ejemplo, usándolo en familia.

Ojo: no se recomienda el uso de tapabocas o mascarillas en niños menores de dos años; tampoco en quienes tengan cualquier problema para respirar o dificultades para quitárselo por sí solos.

3. Manos limpias siempre, imprescindible

• Siempre lávese las manos en la casa con sus hijos; explíqueles que deben hacerlo frecuentemente durante al menos 20 segundos, con agua y jabón, especialmente antes y después de comer, de estornudar o toser o de ajustar el tapabocas.

• Para evitar que lo hagan demasiado rápido, sugiérales que se laven las manos durante el tiempo que tarden en cantar el Feliz cumpleaños dos veces.

• Cerciórese de que carguen siempre un desinfectante de manos que contenga por lo menos 60 por ciento de alcohol, y que lo usen en caso de que no puedan lavárselas.

• Explíqueles que deben evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

• Las escuelas y colegios, además, deben tener rutinas que promuevan el lavado de manos frecuente y el seguir buenas prácticas de higiene, como pedirles a los niños que se cubran la boca y la nariz con el codo o con pañuelos desechables cuando tosan o estornuden, y que luego se laven las manos.

• Fomente costumbres saludables con sus hijos: por ejemplo, en la mañana, antes de salir, deles un tapabocas limpio y el desinfectante para manos de repuesto, y haga que se laven las manos inmediatamente después de volver a la casa.

• Conviene, además, que puedan llevar toallitas húmedas desinfectantes, para limpiar las superficies de donde estudian y los objetos que usan o tocan con regularidad, como escritorios, pestillos de puertas, grifos, teclados, tabletas y teléfonos.

4. Mucho ojo a los síntomas

Si nota que su hijo no se siente bien o presenta alguno de los siguientes síntomas, evite enviarlo a la escuela:

Fiebre, congestión nasal o goteo de la nariz, tos, dolor de garganta, falta de aire al respirar, fatiga, dolor de cabeza, dolores en los músculos, náuseas o vómitos, diarrea, falta de apetito, pérdida del sentido del gusto o del olfato, dolor abdominal y conjuntivitis.

En estos casos, es mejor consultar con el médico y notificar de inmediato a la escuela.