La nave despegó en la madrugada del pasado 15 de febrero desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida.
Después de siete días de espera el cohete Falcon 9 de la firma Space X aterrizó a la luna siendo esta una hazaña más para la historia en cuanto a viajes espaciales para los Estados Unidos. Se trata de la empresa Intuitive Machines, que logró posar en la Luna la primera nave espacial estadounidense en más de 50 años. El lugar elegido por esta compañía está situado a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna.
Este miércoles la nave «Odiseo» efectuó con éxito una inserción en la órbita lunar y se mantuvo a unos 90 kilómetros de altura, en la que permaneció hasta el descenso de ayer. El proceso de aterrizaje demoró cerca de una hora.
A bordo de Odiseo va un pequeño reflector de prismas de cuarzo. Funciona como un radar: reflejando en él haces de laser y midiendo el tiempo de ida y retorno de la luz se podrá calcular con precisión su distancia. Esto servirá para las naves que aterricen en un futuro a la luna. Además, esta misión de Intuitive Machines busca consolidar una vía para llevar instrumentos científicos de la NASA a la Luna, como también carga comercial, y de esta manera allanar el camino para una presencia humana sostenible en ese satélite natural.
«Por primera vez en más de 50 años, Estados Unidos regresa a la Luna. Y por primera vez en la historia una empresa privada, una compañía estadounidense, realizó el despegue y completó el viaje», dijo el jefe de la NASA, Bill Nelson.
Recordemos que en la Luna ya hay otros reflectores, instalados por los astronautas de las misiones Apolo y los vehículos rusos Lunokhod. Son dispositivos bastante grandes, adecuados para realizar mediciones de distancia desde la Tierra.