Así lo afirmó Sofía Tacha, la jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Villavicencio.
Con el fin de verificar los daños causados por las lluvias, se llevó a cabo un comité de gestión del riesgo, donde se estableció que la capital del Meta cuenta con 90 puntos críticos, esto después de atender el llamado de la ciudadanía, tras la última emergencia.
Tacha resaltó que “Estas lluvias no se presentaban hace más de 30 años, estamos frente al fenómeno de la niña y un cambio climático que ha aumentado considerablemente los niveles de los ríos de nuestra ciudad, dejando más de 2.000 personas afectadas’’.
Las lluvias se van a extender hasta noviembre con diferentes intensidades, afirmaron funcionarios del Ideam en dicha reunión. Además, se comprometieron a enviar informes más rigurosos que le permitan al Municipio tener avisos tempranos mientras la ciudad se mantiene en alerta máxima.
De esta manera, se aprobó solicitar al Gobierno nacional reactivar la plataforma del Registro Único de Damnificados para avanzar en la caracterización de afectados.
A los afectados se les está brindando la atención necesaria desde la Oficina de Gestión del Riesgo de Villavicencio y al mismo tiempo cuentan con ayudas y apoyo en reubicación temporal.
Por último, se hizo un llamado a la Gobernación y a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para obtener el apoyo que requiere el Municipio con esta situación.