La cosecha de uno de los alimentos preferidos por los llaneros, y base de varios platos de la gastronomía local, está en riesgo de llevar a la quiebra a miles de productores, advierte Agameta.
La producción de yuca de al menos 6.000 hectáreas sembradas en el Meta, están en peligro de perderse.
Menos consumo, como consecuencia de la crisis económica generada por la pandemia, y una aparente sobreoferta del tubérculo, serían algunas de las razones del por qué, según el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos del Meta (Agameta) Eudoro Álvarez, el precio del alimento, considerado uno de los pilares de la gastronomía llanera, llevó a una cifra preocupante, siendo los intermediarios los únicos beneficiados.
“El precio de la bolsa de 30 kilos de yuca se está negociando (por intermediarios) a 6.000 pesos cuando el precio mínimo debe ser de 30.000 pesos, esta situación viene afectando a unos 1.500 productores en el Meta”, precisó el dirigente a Villavicencio Día a Día.
Con relación a estrategias como la ‘papatón’ que se hizo en días pasados para dar una mano a los papicultores del norte del departamento, Álvarez fue enfático en afirmar que estas jornadas son un apoyo, pero no la solución definitiva.
“Esperamos que con la apertura de la plaza del 7 de agosto podamos tener un acercamiento directo con el consumidor y los precios se puedan estabilizar”, puntualizó.
Dentro de sus propuestas, al igual que se propuso en su momento con la papa, es que el Gobierno haga una compra preferencial de la cosecha a los productores locales para abastecer a las Fuerzas Militares, Hogares Infantiles, población carcelaria, entre otros.
