Falta la conexión con el resto de la carretera Bogotá-Villavicencio
El vocero de Coviandes, Alberto Mariño Samper, informó que la construcción del puente de Chirajara (que se desplomó en enero de 2018) tiene un avance del 72 por ciento, y estimó que en octubre de este año estará terminado.
El compromiso de Coviandes era entregarlo en marzo de 2024, así que la obra se terminará con 5 meses de anticipación. Como se determinó que el error fue de diseño, Coviandes tuvo que sacar de su bolsillo 90 mil millones de pesos para reponer el puente, y $8.000 millones más para pagar la interventoría.
Ahora el problema es que el puente no tiene la conexión con el resto de la carretera Bogotá-Villavicencio. El gigantesco derrumbe de 2019, que bloqueó la vía por tres meses, tumbó esa conexión.
Coviandes alega que no tiene responsabilidad en la destrucción de la conexión, pero la Agencia Nacional de Infraestructura dice lo contrario, así que el tema se fue a un tribunal de arbitramento.
Mariño critica a la alcaldesa de Guayabetal por no ejercer la autoridad para que se puedan construir pozos profundos en la meseta de Mesa Grande y evacuar las aguas profundas que impiden la estabilización de la montaña. Los habitantes de Mesa Grande no permiten la entrada de maquinaria para ese fin.