A partir del 1 de noviembre los alimentos ultraprocesados incrementarán su costo de acuerdo a Ley en la reforma tributaria.
Este primero de noviembre comenzará a regir la primera fase del cobro a los alimentos ultraprocesados según la Ley 2277 del 2022 establecida en la reforma tributaria establecida desde el mes de enero de este año. Algunos alimentos tendrán excepción y no subirán su precio.
La Ley establecida como «Impuesto saludable» hará que este tipo de alimentos ultraprocesados sean más costosos, algunos productos como bebidas gaseosas o carbonatadas, bebidas a base de malta, bebidas tipo té o café, bebidas a base de fruta en cualquier concentración, refrescos, zumos y néctares de fruta, bebidas energizantes, bebidas deportivas, refrescos, aguas saborizadas y mezclas en polvo, serán más costosos a partir de noviembre.
Esta misma especifica que este ajuste se estará realizando de manera gradual; en 2023 el aumento es del 10%, en 2024 del 15% y en 2025 del 20%.
Los productos que se mantendrán son los que se componen de componentes naturales de la leche, incluso con adición de azúcar u otro edulcorante, como lo es el arequipe. Los embutidos que están hechos a base de despojos, sangre u otros derivados, como el salchichón, la mortadela y la butifarra, tampoco tendrán el impuesto.
