Irina, la abogada que empezó defendiendo el derecho a la salud de su hermana y hoy lucha por causas sociales
Irina Salas es una mujer villavicense de 29 años, abogada y magíster en Derecho Administrativo, con más de 10 años de experiencia en las luchas sociales.
Cree en la educación como elemento transformador y, por eso, desde hace mas de una década se vinculó al movimiento estudiantil Guadalupe Salcedo, donde acompañó a las comunidades de barrios y asentamientos en sus iniciativas por construir bibliotecas comunitarias en la ciudad, en sectores como La Nohora y Villa Lorena.
Es la hija menor de una familia de mujeres. Su madre, abogada, la inspiró a elegir la carrera de Derecho, y su principal motivación en sus estudios fue la situación de salud de su hermana Martha, pues fue en la defensa de sus derechos donde llevó a cabo sus primeras luchas jurídicas.
Desde ese momento comenzó a acompañar la lucha por el reconocimiento de derechos para personas con situación de discapacidad, siempre en su objetivo de estar al lado de los ideales justos.
En palabras de Irina, «creo en el poder popular. Por eso, apoyé la construcción de bibliotecas comunitarias y tutelatones como las de Villa Campestre, donde la sentencia del Consejo de Estado garantizó que más de 187 familias tuvieran acceso al vivienda digna».
Su liderazgo se ha destacado en los distintos cargos que ha desempeñado durante su carrera, desde el trabajo en el Concejo y en el Instituto de Cultura del Meta hasta ser jefe de Contratación y secretaria privada en la Alcaldía municipal, que le han permitido conocer a profundidad el funcionamiento del sector público.
Irina hace parte de un proyecto político basado en las ideas y en las propuestas de cambio, y demuestra que las mujeres en Villavicencio están listas para ocupar espacios de decisión y poder.
