Arya Permana pesaba alrededor de 200 Kg cuando tenía nueve años.
Cuando este niño tenía dos años de edad, empezó a acumular masa corporal mucho más rápido que los niños de su edad. Este problema fue tan grave que se convirtió en un verdadero dolor de cabeza.
Sus padres gastaron todos sus ahorros en los tratamientos que debían realizarle a su hijo.
Esta situación empeoró tanto, hasta llegar al punto de perder su capacidad para caminar, tuvo que dejar definitivamente la escuela.
Los padres del niño se encontraban tan preocupados, que decidieron aplicar una dieta sin azúcar y carbohidratos, la cual ha dado resultados efectivos, pues en estos momentos Arya pesa la mitad de lo que pesaba hace dos años.