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El negocio de las mascotas podría mover hasta $3,5 billones de pesos

Así lo confirmó Euromonitor (proveedor independiente de investigación de mercado estratégico), que aseguró que en el 2019 los negocios de mascostas pueden mover hasta $3,5 billones de pesos, un 84,9% más de lo que se movío en el 2014. Solo contando la comida, este año se venderían en Colombia 472.648 toneladas.

Apps y Ecommerce

Según Juan Carlos Martínez, generente de «Ciudad de mascotas» el mercado de los animalitos crece hasta un 15% anualmente en Colombia, el alimento es el producto que más se comercializa. Adicionalmente, Laika, plataforma de ventas y servicios para mascotas asegura que los servicios más buscados son visitas domiciliarias como baño en casa y entrenador.

Por otro lado, Rappi, que cuenta con una pestaña para mascotas desde 2017 asegura que esta sección ha crecido un 21% mensualmente en el 2019.

Por su parte, Mercado Libre asegura que la población que más compra son los millennials, debido a la comodidad que es comprar desde casa y recibir sin tener que salir.

Aseguradoras

En cuanto a los seguros, cada vez hay más compañías que se suman a crear seguros para las mascotas como Bancolombia, Seguros Éxito, Scotiabank Colpatria, Falabella, entre otros. Los seguros de los animales pueden variar entre $200.000 y $400.000 y cubren accidentes, muerte accidental, eutanasia, entre otros.

Comercio y turismo

Algunos de los centros comerciales más reconocidos en Colombia se suman a la iniciativa «pet friendly» que permite que las personas ingresen con mascotas, teniendo en cuenta algunas restricciones en plazoletas de comida.

Según Aloft Bogotá Airport, más de 150 mascotas se alojaron con sus dueños durante el 2018. Cadenas reconocidas como Hoteles Estelar y Grand Hyatt Bogotá ya permiten la entrada de las mascostas a sus instalaciones con un costo adicional.

En cuanto al mercado internacional, el Dane informó que en el primer semestre del 2019 se exportó UD$10,7 millones en alimentos para perros y gatos.

Información de: Portafolio

Por: Antonia Salazar Giraldo