Históricamente ha sido conocido como municipio petrolero, pero el potencial de la altillanura le abrió otra página.
Puerto Gaitán tiene suerte: primero fue el petróleo el que le generó recursos suficientes como para darse el lujo de llevar a Juan Luis Guerra a una noche de merengue junto al Manacacías, pero ahora es el potencial agrícola de la altillanura el que abre una nueva página de su historia.
La Fazenda, Mavalle, los menonitas, la palma y ahora una empresa argentina dedicada a sembrar arroz en la altillanura dan idea del poderío agrícola que se ha concentrado en Puerto Gaitán en los años recientes.
El secretario de Agricultura de Puerto Gaitán, Carlos Pineda, dijo que estas grandes empresas que han llegado a su municipio ayudan mucho en el tema de empleo.
“Yo creo que solamente en La Fazenda laboran entre 600 y 800 trabajadores. Los menonitas no generan empleo en su producción agrícola, pero si entre los mecánicos del municipio que hacen mantenimiento a su moderna maquinaria. Y además le compran al comercio local”, declaró.
